Por: Angie Tatiana Rodriguez.
El año pasado decidí que quería hacer algo diferente con mi vida y una amiga me contó su experiencia con Flipp. Fue interesante porque nunca había oído hablar de eso, así que le pedí más información y luego decidí que eso era lo que quería hacer. Al principio, la idea que tenía de este programa era completamente diferente porque lo pensaba solo como una experiencia profesional. Sin embargo, cuando llegué a los Estados Unidos, me di cuenta de que estar allí no solo se trataba de trabajar y ganar dinero, sino también de conocer gente nueva como dominicanos, tailandeses, ecuatorianos e incluso estadounidenses. Nos hicimos muy buenos amigos y fueron un gran apoyo para mí. Salí con ellos, aprendí sobre ellos y al final supe que realmente eran mis amigos y que podía confiar en alguien que conocí hace dos meses.
Además, aprender sobre otras culturas en lugar de la colombiana fue el aspecto más valioso. Aprendí sobre ellos en cada situación, por ejemplo, trabajé en Walmart y allí estaba en el departamento de entrega, lo que significaba que seleccionaba los productos que la gente pedía en línea. Esto me resultó interesante porque analicé y entendí el consumo estadounidense, cómo comen, etc. Mientras hablaba con la gente, les preguntaba mucho sobre su punto de vista, que a veces era diferente debido a sus contextos. Incluso si mi trabajo no estaba relacionado en absoluto con mis carreras (comunicación masiva y lenguas modernas), podía practicar inglés, mejorar mi habla, vocabulario y ser periodista, ya que siempre estaba preguntando muchas cosas.
Finalmente, me gustaría decir que esta no fue una experiencia fácil porque tienes que salir de tu zona de confort, es decir, de tu país donde siempre hablas español y tienes tu familia, pero esto no significa que no valga la pena porque realmente es. Te permite tener la mente abierta y explorar muchas cosas que no harías si no fuera por este programa. Así que invito a la gente a que lo haga y deje de tener miedo de vivir nuevas experiencias, porque al final no se trata de dinero, sino de la forma en que puedes transformar el punto de vista de tu mundo.